Un grupo de personas que han sufrido acoso por culpa del movimiento Gamergate (un movimiento que empezó como crítica a los medios especializados de videojuegos y que ha generado varios casos de acoso) han lanzado una red con la que pretenden ayudar a más gente que haya sido víctima de lo mismo.
La red en cuestión se llama Crash Override y no solo está destinada a ofrecer apoyo emocional a quienes se hayan visto afectados, sino también a ayudarles a ponerse en contacto con las fuerzas de la ley y los medios de comunicación. Este proyecto es obra de Zoë Quinn, una de las víctimas del Gamergate, y su pareja Alex Lifschitz.
Quinn sufrió un pirateo de su web que provocó que todos sus datos personales aparecieran en internet de forma pública, como su dirección o el número de teléfono de sus padres. Por ello quiere compartir las lecciones que aprendió de esa experiencia con otras personas que se hayan visto afectadas para que puedan superar su situación.
"Somos un grupo pequeño de gente trabajando con el dinero de nuestro propio bolsillo y no vamos a pedir financiación de momento, algo que podría cambiar o no en el futuro según nuestras necesidades en el caso de que no podamos ocuparnos de todo el mundo", declaró Quinn.
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